En junio de 2012 se anunció el lanzamiento de la política de vivienda más ambiciosa de la historia, según se dijo en su momento: El Plan Pro.Cre.Ar. Cuatro años después podemos afirmar que lejos de ser la más ambiciosa, ha dejado a muchas familias con obras sin poder terminar y endeudadas. Familias que tuvieron que endeudarse a tasas muy altas por fuera del Plan para poder seguir con sus obras y familias que no saben qué harán. Más allá de las intenciones, lo importante son los resultados. Utilizando la crisis financiera que comenzó en 2009 y una base ideológica muy fuerte frente al funcionamiento del mercado, se hizo referencia a los grupos concentrados y la especulación para justificar una política pública que intentaba reducir el déficit fiscal mientras generaba cientos de miles de empleos, aunque nunca se llegó a concretar como se esperaba.Tras varios encuentros con beneficiarios del Plan Pro.Cre.Ar. que habían podido construir o mejorar su vivienda, puedo afirmar que el resultado es positivo dentro de los beneficiarios, lo cual es casi obvio. Esto es así porque el crédito era a una tasa muy por debajo de la inflación, con lo cual la deuda se licúa constantemente. Es decir, había un subsidio que permitía que familias de bajos ingresos pudieran acceder a su propia vivienda. Esto es indiscutible. Sin embargo, Pro.Cre.Ar. también funcionó como un subsidio a familias de mayores ingresos, lo cual no es aconsejable si se desea llevar a cabo una política inclusiva.Más allá de que nunca se podrá negar el impacto que tuvo sobre los reales beneficiarios, lo debatible y sobre lo que hay que trabajar es que el Plan tuvo muchos problemas que imposibilitaron que tuviera las consecuencias que realmente se esperaba. Estuvo siempre siendo sub-ejecutado, al menos un 40%, pero algunos datos permiten pensar en un 60%. Es decir, no se iniciaron el 60% de las obras que se habían prometido. Por otro lado, lo que sí es discutible es lo que el mismo órgano ejecutor comunicaba. Los datos del ANSES no tienen ningún correlato, ni consigo mismo ni con la realidad. En menos de una semana se publicaban diferentes informaciones acerca de la cantidad de obras iniciadas que no guardaban ninguna relación entre sí. Por otro lado, en tan solo tres meses hubo obras que desaparecieron en doce provincias. Es decir, en la mitad de las jurisdicciones se comunicaron menos obras en diciembre del 2015 que en septiembre. ¿Dónde están esas obras? ¿Existieron?Según lo informado en "El estado del Estado", al 10 de diciembre de 2015, solo se habían otorgado 150.000 créditos individuales (frente a los más de 170.000 reportados por ANSES bajo el gobierno anterior) mientras que, de ese total, poco más de la mitad estaba terminado. Por otro lado, en la sección de desarrollos urbanísticos, el reporte habla de un avance de obra menos al 50% con solo 300 unidades entregadas al cambio de mando, aunque esto sigue siendo una gran caja negra.A comienzos del 2016 se creó la UVA, replicando el modelo chileno. En el país vecino se han dado grandes mejoras en la calidad de vivienda de quienes menores ingresos perciben: Más propietarios, más cuartos por vivienda y menos personas por cuarto, por ejemplo. Desde 1967 que funciona la UF y los resultados están a la vista. Menor inflación, mayor estabilidad económica y un instrumento que permite suavizar los efectos del aumento de precios en las cuotas y en las deudas de largo plazo. En julio de 2016 el Plan Pro.Cre.Ar. fue relanzado, dando comienzo al periodo Post-Kirchnerista del Plan. Créditos por provincia, empleo generado, inversión total, etc. Todas variables que, de ahora en más, deberán ser publicadas sistemática y oficialmente para no caer en los mismos errores.