Este texto lo escribí en la revista electrónica de El Café de Avelino y lo titulé La sustancia viva que alimenta nuestra identidad:Imagine que para el desayuno prepara una mezcla de granos recién tostados en estilo exprés y canela, molidos para prensa francesa. Para el almuerzo prepara una mezcla de granos recién tostados en estilo americano y vienés, molidos para cafetera de filtro. Para la comida prepara una mezcla de granos recién tostados es estilo vienés y exprés, molidos para cafetera moka o exprés. Para la merienda prepara una mezcla de granos recién tostados en estilo italiano y cubano, molido para la talega o colador, ya extractado le agrega leche.Ahora piense en la posibilidad de que ya no pueda degustar su sabor favorito, porque el café se ha extinguido. ¿Podría sentarse cómodamente a disfrutar la lectura de esta revista electrónica?La identidad de Coatepec se forjó gracias a la producción y exportación del café durante el siglo XX. En el resto del mundo se sigue identificando a Coatepec como la tierra donde se produce el mejor café del mundo. Y también al visitarnos, se constata que en Coatepec se bebe el peor café del mundo. Esto se debe a nuestra cultura de productores a diferencia de la cultura de consumidores que tienen los países desarrollados. La vía para acercarnos un poco a lo que ellos han evolucionado en cuestión de tecnología y de información sobre el café, es precisamente creando una cultura de consumidores.Solo que no se debe dejar de lado un detalle pequeño pero fundamental. Coatepec está perdiendo su identidad debido a que el café se está extinguiendo. Por ello se hace imperativo la revalorización regional dentro de un mundo globalizado. En este proceso infinito de adaptación, se han sumado personas muy valiosas que han hecho aportaciones trascendentales para mantener viva la sustancia que nos da identidad como coatepecanos: el café. Algunos de ellos no son originarios de estas tierras, pero adoptan esta nueva manera de ver las cosas, al probar la calidad no desean que esto se pierda y de manera desinteresada ofrecen su apoyo desde su perspectiva.Se ha llegado al punto donde el efecto multiplicador se empieza a dar, hay que reforzar la resistencia para no morir en el intento. El compromiso con la calidad se hace doblemente importante para mantener la misión de ofrecer lo mejor a los clientes informados, que se han ido creando a lo largo de este tiempo. Es hora de valorar el café en todas sus dimensiones, para que siga siendo el eje en torno al cual giren nuestras vidas.Esto es lo que hace El Café de Avelino para seguir manteniendo viva la sustancia que alimenta nuestra identidad:1. Contactar a los productores de café que se comprometan con la calidad en lugares especiales de Xico, Teocelo, Cosautlán, Coatepec, Jilotepec y Chavarrillo en el estado de Veracruz.2. Realizar un estudio de localización de las fincas de café para recabar información específica sobre la altura, el tipo de suelo, las variedades sembradas, la flora y la fauna que cohabitan en estos vergeles.3. Dar seguimiento al café desde la cosecha pasando por el procesado en el beneficio húmedo y seco hasta obtener el pergamino, catando una muestra representativa de cada partida para asignar un perfil descriptivo del aroma y del sabor.4. Comprar directamente al productor el café pagando por ello un estímulo económico.5. Clasificar el café verde para obtener los granos más uniformes y de mayor densidad, descartando los granos vanos e inferiores.6. Tostar pequeñas remesas diariamente para contar siempre con la frescura que requiere cada uno de los seis estilos: canela, americano, vienés, exprés, italiano y cubano.7. Ofrecer una variedad de mezclas de tuestes para satisfacer el gusto del consumidor. Entre las propuestas del catador se encuentran la mezcla del desayuno, del almuerzo, de la comida, de la merienda y del extracto. Pero la más importante sin duda es la que a usted le de más placer.